Hace unas semanas me encargaron una cartera.
Uno de esos trabajos que yo llamo milagro.
Me gustan los retos, (aunque también me asustan)
y éste era sin lugar a dudas uno,
se trataba de hacer, como os digo, una cartera
con los restos de tela de acortar un vestido,
no un vestido largo, no, un vestido normal...
entendéis lo de milagro, no?
Eso sí, la tela maravillosa!
una seda rústica natural en un color delicioso.
Y quedó preciosa, preciosa, preciosa!!
¿No opináis lo mismo??
¿A qué sí? ¿a qué sí??
¡¡Gracias por pasar por aquí!!
Que hermoso! cada vez que entro en tu blog me sorprendo con algo nuevo, mas hermoso que lo anterior! Es como el paraiso de las cosas bellas! :D